Los océanos son la principal fuente de oxígeno en el planeta, son un regulador climático natural y proveen de la mayor cantidad de proteína animal con menor impacto ambiental, es por ello que Oceana intenta preservarlos, involucrando a la población y a los pescadores en su conservación a través del uso de nuevas tecnologías.
Oceana es una organización internacional, sin ánimo de lucro. dedicada exclusivamente a la protección de los océanos, actualmente cuentan con 10 sedes, distribuidas en Filipinas, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y México, cuyas oficinas fueron inauguradas en 2018.
“Llegamos a México en 2018 y la primera campaña que lanzamos tuvo como objetivo la transparencia y trazabilidad de pescados y mariscos. Cuando tú comes un producto del mar, no tienes la menor idea de donde viene, no sabes si es nacional o importado, no sabes si es pesca legal o ilegal, vaya, no sabes ni siquiera qué pescado es”, explicó Renata Terrazas, directora de Oceana en México en entrevista con GreenKonomy.
Con estas acciones se inició la restauración de las pescaderías deterioradas en el país, por ejemplo, que es una obligación ante el Congreso, es decir, ya es una política pública. Se realizó un litigio político y hubo una demanda al Congreso, lo que indica que sí existe la posibilidad de cambiar las cosas.
Oceana en el mundo y sus logros
Oceana nació en 2001, fue creada por tres fundaciones: The Pew Charitable Trusts, Oak Foundation, Marisla Foundation y el Rockefeller Brothers Fund.
Entre sus primeros logros se encuentran las propuestas a hábitats vulnerables como los corales de profundidad, para ello recopiló información de los corales blancos en 2006. Este estudio dio como resultado la aprobación al Reglamento (CE) No 1967/2006, el cual dicta las medidas de gestión para la explotación sostenible de los recursos en el Mar Mediterráneo.
Otra de sus primeras victorias en 2009 fue la creación, por parte del gobierno español, de 20 nuevas áreas marinas protegidas, esto como conclusión del proyecto LIFE+INDEMARES.
En 2017, los estudios iniciados en 2009 en el Mediterráneo dieron como resultado que 22 países firmaran el Convenio de Barcelona, que consistía en incluir a cuatro especies de coral en la lista de especies amenazadas o en peligro de extinción.
“Ya hemos protegido más de 4 millones de millas cuadradas de océano y la vida en ella”, nos dijo la entrevistada.
El método de financiamiento de Oceana son las donaciones, entre las grandes fundaciones que han colaborado con esta organización con cantidades mayores a los 500 mil dólares se encuentran Adessium Foundation, Arcadia, Bloomberg Philanthropies, Leonardo DiCaprio Foundation, Marisla Foundation, Walton Foundation, The Wyss Foundation, entre otras.
En México también se han logrado avances
Renata Terrazas explica que a pesar de contar con procesos ante entidades gubernamentales, Oceana busca trabajar de la mano con comunidades pesqueras y cooperativas para que se modifiquen las leyes, por ejemplo, las que protegen los arrecifes de coral.
En 2019 lanzaron una campaña para la transparencia y trazabilidad del pescado y mariscos en México, con el fin de eliminar el consumo de las especies protegidas o amenazadas.
“De lo que nos dimos cuenta es que faltaba una norma de trazabilidad en productos en los que hay que incrementar la transparencia en las pescaderías para saber si estamos pescando de manera adecuada o no, y saber si lo que comemos es legal o no”, dijo al respecto la directora de Oceana en México.
De acuerdo con Renata Terrazas, en el país es un problema grave y la propia Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), reconoce que cerca del 40% de la producción en México viene de la pesca ilegal, “entonces empezamos a impulsar una norma de trazabilidad para rastrear el pescado ‘del barco al plato’, la campaña se ha llamado ‘gato por liebre’”.
Uno de los pasos que describe para llevar a cabo esta y en general, todas sus campañas en el país, es tener sensibilidad con los medios de comunicación, ya que no buscan cambiar las políticas públicas solamente usando el clásico “lobbying” o influir a través de políticos, sino buscar también el respaldo de la gente, con el fin de que la gente en general simpatice, se identifique y se sume.
“Lo que buscamos es demostrar que sí se pueden cambiar las cosas. No todo está perdido y podemos hacer mucho aún por la salud de los mares”, agregó Terrazas.
Combatir la pesca ilegal con datos
La segunda campaña realizada en México es la relacionada con la restauración pesquera. De acuerdo con los datos de Oceana alrededor del 40% de las pescaderías y una de cada cuatro, está colapsada, las consecuencias de esto, según la directora de la organización, es que los pescadores se van a quedar sin sustento y que una de cada cuatro especies de pescado, de interés de consumo humano, están siendo mutiladas.
Además de esto, se encuentra la pesca ilegal, para contrarrestar ambas problemáticas, Oceana logró que se abrieran los datos de registros de pesca y se hicieran monitoreos satelitales, que ayudaran a visualizar este tipo de actividades ilícitas.
Este esfuerzo llegó a los órganos de gobierno del país, a través de un foro en el Senado de la República, con el que se logró que el monitoreo satelital de las embarcaciones pesqueras se convierta en una iniciativa cuyo objetivo será vigilar las Áreas Naturales Protegidas en beneficio de las comunidades costeras.
Realidad virtual para cuidar los arrecifes
La organización también realizó una estrategia que abarcó desde el litigio estratégico, una demanda dirigida al Congreso, es decir, que recibieron tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores en México, hasta el trabajo con las comunidades pesqueras y las cooperativas, con el fin de que se modificara la ley que protege a los arrecifes de coral.
Los arrecifes de coral, explicó Renata Terrazas a GreenKonomy, son los principales afectados por el cambio de temperatura y el calentamiento global. En específico, Oceana México trabajó para proteger el Arrecife Alacranes, que abarca desde los mares del Golfo de México, hasta la costa de Yucatán.
Para extender la colaboración de los habitantes de esa región, e involucrarlos con la problemática y su solución, además de reuniones y la colaboración de los medios de comunicación, Oceana optó por llevar una experiencia inmersiva.
A través de la realidad virtual les mostraron toda la vida que albergaba el arrecife y por supuesto toda la belleza que contiene.
“Llevarlos y practicar buceo ahí es muy caro, es poco accesible y no se puede llevar a todos. Con la realidad virtual pueden ver la costa del arrecife coralino, uno de los más importantes del Golfo de México y motivar a la gente a que nos ayude a cambiar la realidad de estos lugares. Lo hacemos con comunidades costeras y pescaderos del lugar”, dijo Terrazas.
Es por estos logros que para Oceana México no todo está perdido para los océanos, sí hay cómo protegerlos, sí hay esperanza.