¿La idea futurista de esta startup para luchar contra el cambio climático?
Tome aire y agua, agregue una pizca de bacterias y un toque de condimento, y milagrosamente obtendrá un jugoso bistec.
Es difícil pensar en una fuente de alimento con una menor huella ambiental.
Air Protein, una empresa con sede en Berkeley, California, ha establecido una forma de utilizar dióxido de carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno para producir carne artificial, la primera fuente de proteína con carbono negativo en el planeta.
Aunque suene a ciencia ficción, los científicos de Air Protein basan su idea en unos documentos desarrollados por la NASA en los años 60 y 70 para explorar nuevas formas de alimentar a los astronautas en largas misiones espaciales
Uno de estos documentos sugería utilizar el dióxido de carbono exhalado por los miembros de la tripulación, como base para la alimentación. Si pudiera metabolizarse usando bacterias o algas, tal vez podría «producir un alimento rico en proteínas».
Inspirados por estos documentos, Lisa Dyson, junto con su colega científico John Reed, encontraron una manera de mezclar elementos tomados del aire con cultivos vivos para producir proteínas que combinados con otros ingredientes producen una alternativa a la carne, que no requiere un compromiso entre el sabor, la nutrición y la amenaza climática».
Su compañía, Air Protein, ha utilizado hasta ahora la idea para crear versiones de pollo, vaca, cerdo, pescado e incluso vieiras cultivadas en el aire, y está en conversaciones avanzadas con la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. para llevar sus productos al mercado.
¿Cómo es el proceso para transformar el aire en proteína?
Para aquellos a los que nos cuesta entender el proceso que utilizan, Dyson nos pone como ejemplo el método para hacer yogur o queso.
Para crear yogur, los microbios como los lactobacilos se alimentan de la leche, que produce suero rico en proteínas. Nuestro producto utiliza microbios hidrogenotróficos, que se alimentan con oxígeno, dióxido de carbono, minerales, agua y nitrógeno.
«Así que lo alimentamos con esos elementos y luego el cultivo crece al igual que crece el cultivo del yogur. Y terminamos con una harina rica en proteínas. Y ahora que tenemos la harina, aplicamos técnicas culinarias, tal como lo haríamos cuando estamos preparando pasta, para crear las texturas y las estructuras, le agregamos sabores, y finalmente terminamos con algo que es como la textura del pollo, la vieira, el pescado o la carne de vaca».
¿Por qué es importante esta innovación?
La agricultura representa más del 24 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, rivalizando con todas las formas de transporte combinadas que queman combustibles fósiles.
Los humanos nos estamos consumiendo en el caos climático, a medida que nos quedamos sin tierras cultivables. Incluso si la agricultura tradicional no tuviese impacto para el medio ambiente, hay otro problema inminente que no se puede resolver: cómo alimentar a los 10.000 millones de personas que se espera que habiten el planeta para 2050, y que requeriría un aumento del 70 por ciento en la producción de alimentos con los métodos actuales.
Las proteínas de Air Meat están hechas de aire en lugar de productos animales, lo que significa que la producción de estas proteínas no implica emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, el dióxido de carbono reciclado que se utiliza en este proceso ayuda a reducir las emisiones en nuestra atmósfera al tiempo que proporciona una fuente alternativa de proteínas.